"Amor mío, amor mío.

Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo".

Vicente Aleixandre.

Seguidores

martes, 31 de enero de 2012

Cambios..... Crecimiento


En algún momento de la vida una mira hacia atrás para ver su avance o sólo por curiosidad para recordar momentos, y una se da cuenta que la vida puede haber transcurrido ante sus ojos y una en ella sin un rumbo claro... ¿Puede esto ser desesperante?

En algún momento me pasó esto y creo que fue el mejor momento en toda mi vida porque me puse a pensar lo que realmente esperaba de mi misma y de la vida, creo que por primera vez vi la luz en el camino a seguir. Y aquí estoy, en la búsqueda de mi misma, creo que este proceso no terminará nunca, en algunos momentos será más notorio y en otros no tanto, pero el proceso continúa...

Así que brindemos por un encuentro con la vida... 

miércoles, 25 de enero de 2012

De atardeceres y amaneceres...



Tal vez nunca termine de entender por completo la magnitud que puede implicar un amanecer y un atardecer, posiblemente porque estos van cambiando de sentido conforme una también les va asignando nuevos significados, ya sea por las nuevas circunstancias que te dan una nueva forma de pensar o bien porque se complementa la idea que inicialmente se tuvo.

Sin embargo puedo decir que ESTE amanecer y el posterior atardecer, que no podré mostrar y que sólo pueden quedar grabados en mi mente, y quizás también en mi cuerpo, tuvieron un significado mucho más allá que el sólo paisaje o la experiencia de un ceremonia a la que nunca antes pude asistir, esta vez fue algo sobrecogedor por la simpleza y a la vez la fuerza con la que ambos implantaron en mi ser un imaginario sobre lo que la vida es.

El amanecer, los primeros rayos de luz que te bañan y te dicen: Estás vivo y debes dar las gracias por un día más, un día más de alegrías, sobresaltos, ternura, malos entendidos, complicaciones, un día más de VIDA, esa vida que sólo puede mostrarte que más allá del dolor y los egoísmos es posible continuar y compartirla, hacer de ella no sólo una hoja más dentro de tu bitácora individual sino también percibirla como parte de algo más grande y más importante: parte de una familia. Este amanecer es aprender a apreciar aquello que una vez dijiste NO, es un te perdono y te espero siempre con los brazos abiertos.

Este atardecer, que si bien te dice que el día, con sus complicaciones y experiencias ya termina, significa también, cierto sentimiento de consuelo por saber que ya pronto podrás descansar y sentir el cansancio del cuerpo apoderarse de ti y relajar los músculos para al día siguiente continuar la lucha. Este atardecer implicó que terminas una etapa, muy cierto, pero también el inicio de una nueva con horizontes más amplios y tal vez, caminos nuevos por recorrer, pues están ahí para ti, y si sólo optas por mirar no podrás saber que había más allá, en ese horizonte lejano y a la vez tan cercano que casi lo puedes palpar.

¡¡¡Atardeceres y amaneceres, hagan de mi cuerpo y mi vida su lienzo de mensajes que no puedan ser borrados como la arena por la corriente del agua al pasar sobre ella!!!

miércoles, 11 de enero de 2012

No puedo dormir



Estoy algo jodida: esta tarde he visto a dos personas que, se supone, ya no están en mi vida y por lo tanto son irrelevantes. Sin embargo su mera presencia me recuerda momentos de infortunio que todavía no he superado. Ella y él eran todo mi mundo, pero eso se torció y ya no queda nada de los vínculos que nos unían. No voy a mentir: me jode verles, me duele haberlos perdido, me afecta evocar todo aquello. Me dicen que no tengo que darle importancia, que ellos ya no están en mi vida. Y aunque sé que tienen toda la razón, yo no soy capaz de olvidar. 

martes, 3 de enero de 2012

Un vuelco



Dice una persona a la que yo quiero que el maestro aparece cuando está preparado el discípulo. No lo había experimentado nunca, pero quizá esta vez sea lo que ha pasado. No ha llegado ningún maestro, pero una situación se ha hecho visible. Una situación que existía anteriormente, pero que yo no llegaba a ver en toda su dimensión. Gracias a quién ha sabido actuar sabiamente y ha tenido la delicadeza de hacerme partícipe.