"Amor mío, amor mío.

Y la palabra suena en el vacío. Y se está solo".

Vicente Aleixandre.

Seguidores

domingo, 29 de julio de 2012

Hay días que me encuentro cara a cara con Soledad.


Cuando pienso que tenía un Hogar, me fumaria cien porros, me bebería diez botellas de vino peleón para olvidar…, me iría a otro planeta.

Hace unos días falleció mi padre, mi hermana también se ha separado, y la semana pasada se me ha incendiado una parte del almacén lleno de mercancía, y más cosas que no digo por no abusar de la paciencia de quien pueda leer esto algún día. Pero yo, a luchar, que parece que no sepa hacer otra cosa, pero que torpe soy, ¡¡Dios mío!! Pero además hay días que me siento especialmente triste, hoy es uno de ellos. Menos mal que tengo a Rosco, mi perro, que me quiere con locura, y yo a él.

Sin embargo, algunos días necesitaría a mi cómplice, y me revelo, pero me da pánico pensar en él y que me lleve otro berrinche. Se me vienen a la cabeza tantas cosas, la mayoría de forma precipitada, como que al principio de una relación hacemos lo que sea necesario, pero después, las cosas van cambiando y ya no somos los mismos. Yo no soy la misma.

Pues nada, a seguir como estoy, sola, pero con la ventaja de que no me siento como si me hubiesen dado un navajazo, como cuando esa persona te ha engañado. Lo nuestro, ambos sabemos que no debía continuar y así lo asumimos, entonces y ahora, aunque siga doliendo, pues el cariño…, ahí sigue.

Seguiremos rodando, aunque lo último que me apetece en estos momentos, es continuar, seguir sola y sin nadie a quien poderle comentar mis cosas o escuchar las suyas, sin nadie a quien querer, mimar, cuidar, sin nadie que llene la casa con una sonrisa.

Te echo de menos, pero saldré adelante, ya estoy saliendo.

domingo, 15 de julio de 2012

Adiós papá...


Después de seis meses de enfermedad, el puto y cabrón cáncer de páncreas, se ha llevado a mi Padre. Nunca he tenido un ser tan querido que haya fallecido, es terrible, es horrible, lo hemos mantenido en secreto mi Hermana (que es más que valiente), y yo, ni mi madre se ha enterado hasta unos días antes de fallecer, ha sido un acierto.

jueves, 12 de julio de 2012

Y llego el día....


Llego más rápido de lo que pensé, hoy será un día en el que dejaré atrás muchas cosas, muchos recuerdos de casi 10 años de vida. Hoy quedarán atrás alegrías, logros, éxitos, tristezas, enojos, berrinches, separaciones, viajes, ilusiones, esperanzas, derrotas, pero sé que todo esto lo puedo convertir en herramientas que me ayudarán en mi día a día a ser mejor mujer...

Olvidar..., imposible, fueron muchos los años que estuvimos juntos, que compartimos todo. De corazón deseo que quien estuvo a mi lado durante todo este tiempo, logre todo, absolutamente todo, lo que soñó. Es un ser lleno de luz, es un hombre lleno de amor, dispuesto a dar y a recibir. Es educado e inteligente, y se merece lo mejor del mundo.

Que por qué lo describo así y me despido de él…, simplemente porque cada uno tiene una misión diferente en esta vida... y juntos no podemos lograrlo. Sólo puedo agradecer desde este humilde rincón la sinceridad de sus palabras, la ternura de su clara mirada de miel, su tiempo y paciencia. Valoro el crecimiento de ambos, y doy gracias por cada uno de los momentos maravillosos, e incluso los no tan maravillosos, que me ayudaron a ser la persona que soy hoy, la mujer con ilusión y con ganas de vivir, de disfrutar, de gozar…

Hoy se cerró este círculo, pero dentro de él se queda todo lo que recibí de ti, de los momentos únicos disfrutados solos tú y yo, ambos sabemos lo que hemos vivido hasta llegar aquí, y deseo de corazón que así como yo guardaré todo esto imborrables recuerdos, y que el día que por tu mente pase una imagen mía, sea la más agradable que compartimos.

A pesar de todo, aquí estoy, 10 años no son pocos, son una parte importante de mi vida, y aunque a partir de hoy ya no estés, perteneciste a ella. Sé que voy a extrañar muchas cosas, muchos momentos, muchas conversaciones, muchas sobremesas,  cumpleaños, viajes, regalos, sorpresas, amistades, pero también sé que si n día la vida hace que se crucen nuestros caminos, no dudes que tendré un saludo y una sonrisa para ti.

No necesito desearte suerte, pues naciste con ella, vales más de lo que piensas, solo necesitas darte la oportunidad de conocerte y valorarte, Cielo, tú puedes... y siempre serás para mí una persona especial.

Hasta pronto, sé muy feliz.