
Vivo en esta especie de interminable
madrugada, propuesta previa de algún discreto anochecer, en el que en mi memoria,
consigue dibujar tu silueta divina... Entre mis cosas me deleito con el
recuerdo que se manifiesta imponente, mientras, me fascino en la cadencia de
tantos movimientos exactos, cargo conmigo una pasión taciturna derivada de la
magia que ha conducido los hilos de mi vida, golpes eléctricos que estremecen
mi cuerpo, dejando volar mi imaginación, puedo medir mi locura sin reclamo
alguno, bajo una maravillosa esperanza estable y un querer sigiloso.
Ahora, entrañable, vengo y
me presento ante tu recuerdo, sin imitar ninguna otra historia antes contada, intentando
crear una leyenda que pueda ser la fuerza que impulse un presente sostenido y
que pueda mantener unidos futuro y recuerdo. Porque en la profundidad de mi ser,
mirarte a los ojos y decir mil veces te amo, todavía es posible, de acuerdo con
esta filosofía mía en la que jamás acaba esta peligrosa ilusión.
Desearía mirarte detenidamente.
Que sintieras que estar pensando en ti es primordialmente convicción, que
mencionarte día a día es desear perfumar el aire con la sustancia de tu vida,
que te has convertido en el ungüento de este vivir mi vida, porque este amor
imposible es la forma de permanecer vivo en mi, a pesar del tiempo y de las circunstancias.
Conmigo llevo como
constante un sentimiento que siendo inocente se viste de traje para llevarte de
la mano, a veces, aun cuando se pueda tornar frágil, mantiene en sus adentros
lo poderoso de lo robusto de este sentir apasionado y discreto. Está cubierto
del coraje de la verdad y es tan valiente como simple caballero hecho Quijote.
Con este orgullo de ser
parte en la prosperidad, y ser capaz de pintar con bellos colores aquella
construcción que este apego ofrece en la cercanía de aquellos abrazos enlazados
con el alma, y que solía acabar en sonrisas, palabras sabias, en cordura, y a
veces en necio dolor...
Envolverme, mientras me lo
permitas, entre tu rostro y mis sueños e ir, poco a poco, abriendo las puertas a
tus deseos y a los míos, desatar con suspiros encendidos la vehemencia de este
amor transparente de mujer deleitada por ensueños compuestos de alma y
esencia...
He entrado por casualidad en tu blog en esta mañana lluviosa que invita a leer, y lo he hecho con varios de tus post...y salgo encantado de tu página...sólo me queda que felicitarte por tu manera de escribir.
ResponderEliminarUn besote.
Me alegro de que te guste mi blog, gracias por tu visita y tu lectura.
EliminarUn abrazo
Hola Soledad!! Me gusta como escribes, porque me parece ver en cada una de tus palabras sinceridad y sentimientos a flor de piel. Es un placer leerte!
ResponderEliminarTe dejo un beso y se feliz!
A veces demasiado sincera y demasiado sensible, pero..., es lo que hay, una es como es y tratar de cambiar a estas alturas se me antoja harto difícil.
EliminarUn beso.
Hola Soledad
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este escrito, lo que transmite y el sentimiento que encierran sus palabras, nada fáciles de escribir.
Me encanta esto que has puesto:
"...Porque en la profundidad de mi ser, mirarte a los ojos y decir mil veces te amo, todavía es posible, de acuerdo con esta filosofía mía en la que jamás acaba esta peligrosa ilusión..."
Qué bueno sentir este sentimiento y poder expresarlo...
Gracias por compartirlo.
Un beso
Sin saber si quiero, tengo un punto suicida en esto del amor. Sé que todo acabó, que fue lo mejor para ambos, y aún así, ahí estoy con la ilusión derramada por él, a sabiendas de que todo es para nada. Pero soy así...
EliminarBesos